Su Origen Milenario y Significado
La Danza de las Tijeras, una tradición cultural única del Perú, tiene sus raíces en los tiempos prehispánicos, particularmente en las regiones andinas de Ayacucho, Huancavelica y Apurímac. Esta danza, también conocida como "Danza de los Galas" (Huancavelica), es una manifestación de resistencia física y sincretismo, reflejando la fusión de creencias indígenas con influencias religiosas españolas. Los "danzaq" o bailarines no sólo ejecutan una coreografía compleja, sino que también representan la conexión espiritual con la tierra y los ancestros, simbolizando la lucha entre el bien y el mal.
Ejecución Técnica y Vestimenta
La Danza de las Tijeras se caracteriza por movimientos acrobáticos y rítmicos, acompañados por el sonido distintivo de las tijeras de metal que los danzaq llevan en la mano derecha. Estas tijeras, cuyas hojas de metal no están unidas y que se golpean entre sí, marcan el compás de la música tradicional interpretada por violines y arpas. Los trajes de los danzantes están adornados con lentejuelas y bordados muy coloridos, representando la rica cosmovisión andina. Cada movimiento de esta danza es una muestra de destreza física y espiritualidad profunda. Incluso la tradición habla de que los "danzaq" tienen un pacto con el diablo debido a las duras pruebas físicas que realizan cuando compiten con otro danzante, en el llamado “Atipanakay”.
Reconocimiento Internacional
En 2010, la UNESCO declaró la Danza de las Tijeras como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, destacando su importancia para la identidad cultural peruana y la necesidad de su preservación. Esta distinción internacional subraya el valor de este baile no sólo como un espectáculo visual, sino como una herencia viva que continúa transmitiendo conocimientos ancestrales y valores espirituales.
Impacto Cultural y Turismo
La Danza de las Tijeras ha trascendido las fronteras del Perú, convirtiéndose en un símbolo cultural reconocido mundialmente. Cada año, turistas y estudiosos acuden a las festividades andinas para presenciar esta danza, impulsando el turismo y fomentando el interés por la cultura peruana. Este fenómeno contribuye al desarrollo económico de las comunidades locales y a la valorización de sus tradiciones.
Admiración Internacional.
La Danza de las Tijeras es mucho más que una expresión artística; es un testimonio vivo de la resiliencia cultural y espiritualidad de los pueblos andinos. Su preservación y promoción son esenciales para mantener viva una tradición que sigue inspirando admiración y respeto a nivel mundial.
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**Referencias:**
1. UNESCO. "La Danza de las Tijeras en Perú." [UNESCO.org](https://www.unesco.org)
2. Ministerio de Cultura del Perú. "Patrimonio Cultural Inmaterial." [Cultura.gob.pe](https://www.cultura.gob.pe)
