La cocina popular de los países es, tal vez, el reflejo más preciso de su propia cultura. Nuestro país, que no es ajeno a este fenómeno social, expresa en su comida popular la unión de muchas culturas, incluida la nuestra, por supuesto, teniendo como resultado la creación de una gastronomía robusta y megadiversa llamada: ¡cocina peruana!
Es, en este contexto culinario, donde mucha gente se sintió con la libertad —y tal vez con la necesidad creativa— de inventar platillos populares que, con el paso del tiempo, han quedado inmortalizados en el paladar de los peruanos y, hoy por hoy, son infaltables en cualquier restaurante del país.
Uno de estos platos populares es, sin duda, el famoso “mostrito peruano”, nombre con el que se le conoce a un platillo compuesto por una guarnición de arroz chaufa, otra de papas fritas y, como estrella principal cual artista de Hollywood en este maridaje de película, nuestro infaltable pollo a la brasa. Aunque exista una variedad con pollo broaster (pollo empanizado con diversas especias y frito), consideramos que el original mostrito peruano se sirve con pollo a la brasa.
Este plato tan popular en los restaurantes peruanos refleja, sin lugar a duda, la indiscutible e histórica unión entre dos grandes culturas milenarias: la china y la peruana que, con sus propias identidades culinarias, han conseguido una fusión cultural que trasciende, definitivamente, el ámbito gastronómico.
Pero ¿qué es lo que sabemos a ciencia cierta del popular “mostrito peruano”? ¿Por qué se llama así? ¿Cuándo y dónde se creó? Y lo más importante de todo, ¿quién o quiénes lo inventaron?
No hay muchos datos exactos sobre el origen de este popular plato peruano. Lo cierto es que, al parecer, habría nacido allá por los años setenta, en las populares calles de Lima; unos dicen que nació en el distrito de La Victoria, otros que nació en Surquillo. Algunos afirman que fue la pollería “Pollos a la Brasa Okey” en la Victoria, donde se sirvió por primera vez; otros que fue un viejo restaurante desaparecido que funcionó en el mismo local.
Lo cierto es que, muy probablemente, nunca sepamos con precisión quiénes lo crearon ni mucho menos por qué lo bautizaron con tan peculiar nombre. Sin embargo, lo que sí sabremos, casi científicamente, es que sería un gran pecado no dejarnos atrapar por el sabor inigualable de lo mejor de la comida china y peruana resumida en este delicioso “mostrito peruano”.