Con la inauguración del Megapuerto de Chancay, valorado en 3,400 millones de dólares, el Perú podría transformarse en el epicentro logístico portuario de América Latina. Este proyecto estratégico, situado a 80 km al norte de Lima, en la provincia de Chancay, está diseñado para ser la conexión clave entre el continente y los mercados de Asia-Pacífico, donde se concentra el 55% de la población mundial y el 38% del PIB global.
Proyecciones Económicas
El impacto económico anual del megapuerto se estima en 4,500 millones de dólares, lo que representará un crecimiento del 1.8% del PBI peruano. Además, se espera que genere más de 8,500 empleos directos y dinamice industrias como la manufactura y la pesca. El sector manufacturero, en particular, podría mover alrededor de 4,200 millones de soles, mientras que el pesquero alcanzará ingresos adicionales de 450 millones de soles
Conexiones Estratégicas y Beneficios Regionales
El megapuerto permitirá exportaciones directas a países como China, Japón, Corea del Sur e Indonesia, fortaleciendo la competitividad exportadora peruana en productos como frutas, vegetales, harina de pescado y especies marinas. También impulsará el turismo y la infraestructura en la región de Huaral, con un aumento proyectado del 40% en la ocupación hotelera.
Impacto en el Comercio Global
Con capacidad para manejar grandes volúmenes de carga, el megapuerto de Chancay está destinado a competir con los principales puertos de la región y convertirse en un hub esencial para las rutas comerciales internacionales del pacífico. Esto posiciona al Perú como un nodo clave en el comercio marítimo global y un destino atractivo para la inversión extranjera.
En resumen, el megapuerto de Chancay no sólo redefinirá el papel del Perú en el comercio internacional, sino que también cataliza el crecimiento económico, la generación de empleo y representa la modernizacón portuaria regional, pues se trata del primer megapuerto completamente inteligente y verde (movido por energía eléctrica) de sudamérica.